Ensayo
La dirección orquestar ha suscitado siempre una extrema curiosidad
entre el público y los entendidos ¿Cómo es posible poner de acuerdo a
cien o más músicos con movimientos de una batuta? Que el que manda y
decide sea el único que no toca instrumento alguno. Un artista que actúa
dando la espalda al público... el jefe de la agrupación orquestal ha
adquirido relieve y protuberancia gigantesca... fama ilimitada...
honorarios cuantiosos... todo unido a un extremado culto a la
personalidad. Ego... divismo... egolatría dictatorial... lo anterior por
lo general.
Las relaciones de la orquesta y el director, son de
mutuo amor y odio... saben que el uno sin el otro, constituyen un
divorcio y una inacción inamovible. En <> se
analizan esas relaciones de forma novelada, pero hay lucubraciones y
disecciones (el autor es compositor) del meollo de la dirección. Es en
los ensayos donde se calibra al actor del atril central, los músicos
logran una radiografía casi inmediata... y del diagnóstico depende en
mucho la resultante del concierto y del contrato fructífero entre el
principal y los subalternos. Debido a controversias en <> surgen enormes diferencias, que se magnifican al estar en
un país comunista. Todo conlleva a que el director, un súper director,
estrella, connotado y valorado en el mundo entero, se vea enredado en
una maraña y una redecilla que lo envuelve en unas arenas movedizas.
La novela, con algo o mucho de thriller, resulta apasionante... por el suspense que produce toda la situación...