A pesar de solo haber conocido la vida en la carretera que le inculcó su madre de espíritu libre, Dan Stewart-Álvarez, de quince años, siempre ha querido poner el huevo. Lo que no esperaba era que su madre lo abandonara en mitad de Tennessee con dos desconocidos: su entrañable abuela y el cascarrabias de su abuelo, muy conservador. Allí le tocará adaptarse a trabajar en la granja, ir al instituto y, lo más difícil, vivir su identidad en el seno de una comunidad bautista sureña. Pero por más que Dan estreche lazos con su yaya, se haga amigo de los demás marginados del instituto e intente encauzar su vida en Tejas Verdes, tendrá que descubrir si puede lidiar con la intolerancia y adaptarse a los cambios sin perder su esencia en el intento.