Aprende a leer con... Los Detectives Zoopencos 2. El huevo de oro robado

Autor:
BENEGAS, MAR
Editorial:
Grupo Planeta - Argentina Grupo Planeta - Perú Grupo Planeta - Portugal
ISBN
9788408284215
Idioma
Español
Publicado
2024
Formato
application/epub+zip
Marca de agua digital
4,99€

APRENDER A LEER ES FÁCIL CON LOS ZOOPENCOS: ¡DETECTIVES ANIMALES PARA CASOS ESPECIALES! Mar Benegas, una de las autoras de libros infantiles más relevantes del país, presenta su propia colección de libros para APRENDER A LEER. ¡Incluye solapas para que los pequeños aprendices de lectores elijan su propio final! En lo profundo del bosque, entre animales salvajes:  una hiena, un gorrino, y un murciélago con traje.   Murci, Risa y Gorrino, a la caza de mil pistas, pues también son detectives: no hay caso que se resista. La mamá Ave Fénix está desolada: ha perdido su querido huevo de oro. ¿Quién habrá podido llevárselo? ¡Suerte que los Zoopencos se ponen manos a la obra para investigar el caso! ¿POR QUÉ LOS ZOOPENCOS ES LA MEJOR COLECCIÓN PARA APRENDER A LEER? -Letras mayúsculas + texto rimado. -Mar Benegas es una de las mayores promotoras de la lectura en España. Con su incansable labor y su experiencia consigue que miles de niños y niñas queden cautivados por la magia de la lectura. -Rimas originales creadas por la autora. No es una traducción. Todo pensado para que niños y niñas a partir de 5 años puedan aproximarse a su ritmo al conocimiento de las letras, las palabras, las frases y se inicien en la lectura autónoma. -Contiene unas solapas donde podrán elegir qué final quieren entre dos opciones: ¡su primer ELIGE TU PROPIA AVENTURA! -Unos protagonistas muy originales: un murciélago, una hiena y un cerdo, tres animales muy poco habituales en los libros infantiles, pero que harán que niños y niñas se partan de risa con du humor alocado y surrealista. -Incluye divertidas actividades relacionadas con las letras, las palabras y la aventura que acaban de leer. La mamá Ave Fénix está desolada: ha perdido su querido huevo de oro. ¿Quién habrá podido llevárselo? ¡Suerte que los Zoopencos se ponen manos a la obra para investigar el caso!