«Soy un raro de concurso», confiesa en la primera frase de la novela Daniel Basanta, también conocido como Danielucho, o Lucho a secas. «Mi rareza es de marciano en misión especial en la Tierra, que disimula el día entero, todos le siguen mirando y el marciano no sabe por qué, y resulta que le miran porque es verde.» Daniel es un marciano que no acaba de encajar en el mundo. ¿O acaso es el mundo el que es raro de narices?