La ironía romántica no solo tiene como objetivo ubicar la ironía en su contexto histórico, filosófico y artístico, para comprender su sustrato y fundamento, sino que analiza tanto sus estribaciones románticas como las principales líneas de su recepción contemporánea. Nuria Sánchez Madrid, Ana Carrasco-Conde y Germán Garrido Miñambres, junto a otros prestigiosos filósofos, rastrean las huellas del Romanticismo como marco de resistencia frente a la la racionalidad neoliberal que gobierna nuestro presente, reivindicando la ironía como un motor estético de emancipación social.